En farmacología se conoce como estatinas a un grupo de fármacos usados para disminuir el colesterol en sus distintas formas en pacientes que lo tienen elevado y presentan por tanto un mayor riesgo de presentar aterosclerosis y sufrir episodios de patología cardíaca.
Son inhibidores selectivos y competitivos de la 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A (HMG-CoA) reductasa, enzima limitante de la velocidad de síntesis de colesterol, por ser responsable de la conversión de 3-hidroxi-3-metil-glutaril CoA a mevalonato, precursor del colesterol. La inhibición de la enzima, aumenta el número de receptores hepáticos para LDL, incrementándose la captación y catabolismo. La posible interrelación entre la vía de señalización molecular del efecto de las estatinas y la activación de un grupo determinado de receptores nucleares, los receptores activados por proliferadores de peroxisomas (PPAR) y, específicamente, la isoforma PPARα. Esta posibilidad ha permitido, al menos en parte, la explicación mecanicista de algunos efectos de las estatinas, los denominados efectos pleiotrópicos, no relacionados directamente con la actividad hipocolesterolemiante de estos fármacos.
Se han mostrado que diversos inhibidores de la HMG-CoA reductasa inducen la expresión de PPARα y γ en células endoteliales. Además, la atorvastatina puede activar PPARγ en monocitos humanos. Utilizando ensayos in vitro de interacción ligando-receptor (CARLA), se ha podido demostrar que, aunque las estatinas no son ligandos de PPARα o γ, pueden inducir la actividad transcripcional de estos receptores y, además, incrementar sinérgicamente la activación transcripcional de PPARα inducida por bezafibrato. Estudios en cultivo celular indican que las estatinas pueden reducir el estado de fosforilación de PPARα y, de esta forma, incrementar su activación transcripcional. Esta disminución de la actividad de fosforilación de PPARα se debe a la inactivación de proteínas Rho, que controlan la actividad de las MAPcinasas, por las estatinas. Las estatinas pueden inducir la expresión de apolipoproteína (apo) A-I mediante la activación de PPARα, lo que podría explicar el incremento de los valores de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) observado tras el tratamiento con estatinas.
En 1996 el estudio CARE (Cholesterol and Recurrents Events Study) y, en 1998, el estudio LIPID mostraron que la pravastatina reduce el riesgo de muerte, reinfarto e ictus en pacientes con cardiopatía isquémica con niveles normales de colesterol. Las enseñanzas derivadas de los resultados de estos estudios provocaron un cambio en las recomendaciones internacionales de tratamiento de la hipercolesterolemia y de la cardiopatía isquémica. Estudios recientes demuestran que, tanto en pacientes con síndrome coronario agudo, como en individuos con enfermedad coronaria estable, cuanto más bajo son los valores de cLDL obtenidos con el tratamiento con estatinas, menor es el riesgo de acontecimientos cardiovasculares. En algunos estudios el seguimiento ha sido de 3 años y, sobre su uso en la infancia, puede concluirse que a la vez de seguras, son muy eficaces para reducir las concentraciones tanto de colesterol total (CT) como de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (c-LDL) en sangre.
Los valores séricos de la proteína C reactiva (PCR) ultrasensible son predictores de acontecimientos cardiovasculares en individuos con enfermedad cardiovascular conocida y también en la población general7. Hay una controversia sobre su posible papel aterogénico. Estudios experimentales han demostrado que la PCR puede ejercer un efecto proaterogénico directo, inhibiendo la óxido nítrico sintetasa endotelial y aumentando la expresión vascular de las adhesinas y de los receptores AT1 de la angiotensina II. En el cultivo de células endoteliales, la PCR induce la producción de proteína quimiotáctica de monocitos, proceso que es inhibido por las estatinas. La infusión de PCR recombinante humana a individuos sanos activa la inflamación y la coagulación. Así, una disminución de los valores de PCR podría contribuir a reducir los episodios cardiovasculares. Las estatinas han demostrado disminuir los valores de PCR independientemente de sus efectos sobre el colesterol10. La importancia de este hecho se infiere del mayor beneficio de las estatinas en la prevención de episodios cardiovasculares en presencia de valores elevados de PCR.
Han aparecido nuevas evidencias que demuestran que las estatinas pueden tener un efecto similar en el ámbito cerebrovascular, por lo que a este grupo farmacológico se otorga un papel central en la prevención primaria y secundaria del ictus isquémico. Es bien conocido que el principal efecto de las estatinas es la reducción de los valores séricos del. En la enfermedad cerebrovascular, éste parece ser a su vez el principal causante de la reducción observada en los distintos ensayos clínicos. En el metaanálisis CTT, que incluyó los resultados de 14 ensayos aleatorizados1, se demostró que cuanto mayor era la diferencia en la reducción del clDL entre los grupos, de intervención o no, mayor era la disminución del riesgo de ictus. Por tanto, se acepta que el mecanismo principal por el que disminuye el riesgo de ictus es la reducción del cLDL, el efecto hipolipemiante.
Se ha planteado la posibilidad de que el tratamiento con estatinas pueda reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer porque se ha propuesto una asociación entre los valores altos de colesterol en sangre y los procesos patológicos relacionados con la enfermedad de Alzheimer. Los resultados de estudios experimentales han sugerido que las concentraciones elevadas de colesterol pueden acelerar la acumulación del péptido betaamiloide por un cambio de la localización de la proteína precursora de amiloide. Además, también se ha sugerido el potencial efecto terapéutico de las estatinas en la enfermedad de Alzheimer en relación con su efecto antiinflamatorio y sus propiedades antioxidantes porque el mecanismo inflamatorio también puede contribuir a la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer.
Las estatinas promueven la proliferación, migración y supervivencia celular de las células endoteliales y las células endoteliales progenitoras (angioblastos) procedentes de la médula ósea a través de mecanismos relacionados con la activación de la serina/treonina proteína cinasa Akt (o proteína cinasa B). De forma similar al factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), las estatinas promueven la angiogénesis y la vasculogénesis. Así pues, la activación de la Akt puede ser responsable de parte de los efectos beneficiosos de las estatinas, incluyendo la neovascularización posnatal.
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DIME QUE HAGO, por Francisco V (esta canción la adjunto por que me pareció muy bonita y así apoyo al talento de mi país)